La 77ª temporada de la NBA arrancó anoche con un partido en el que los Denver Nuggets, defensores del título, se enfrentaron a Los Ángeles Lakers, seguido de un duelo entre los Golden State Warriors y los renovados Phoenix Suns. Los Nuggets salieron victoriosos ante los Lakers con un marcador de 119-107, gracias a la actuación estelar de Nikola Jokic, autor de 29 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias. Por parte de los Lakers, LeBron James aportó 21 puntos, lanzando con un 63% de acierto en tiros de campo en sus 29 minutos sobre la cancha. En el partido posterior, los Suns fueron impulsados por los 32 puntos de Devin Booker, mientras que los Warriors fueron liderados por los 27 puntos de Steph Curry. A medida que la temporada se pone en marcha, aquí están algunas impresiones iniciales de los primeros partidos de anoche:
Lebron James está en una restricción de minutos
LeBron ha demostrado su capacidad de recuperación a lo largo de 20 temporadas de la NBA, y a medida que entra en su 21ª temporada, está abriendo nuevos caminos. Ningún jugador de la NBA ha promediado más de 8 puntos por partido en su 21ª temporada. Darvin Ham es consciente de que el tiempo ha pasado factura a su veterana superestrella, e indica un cambio de los habituales 36-38 minutos por partido de LeBron a unos más conservadores 28-30 minutos. Esta estrategia se hizo evidente cuando LeBron recuperó a los Lakers en el 4º cuarto, reduciendo la ventaja de los Nuggets a sólo 4 puntos, antes de ser sustituido al llegar a su límite de minutos, una medida que hizo que los Lakers cayeran finalmente por 12 puntos. A pesar del alto nivel de rendimiento de LeBron, no hay que olvidar las lesiones que ha sufrido en los últimos años, algunas de las cuales han afectado a su disponibilidad para los playoffs. Al emplear esta nueva estrategia de gestión de minutos, los Lakers pretenden garantizar la vitalidad y la salud de LeBron, esperando que este enfoque produzca beneficios sustanciales en las fases cruciales de la temporada.
Los Denver Nuggets no son una casualidad
De forma similar a su actuación en las Finales de la Conferencia Oeste del año anterior, los Nuggets lograron una cómoda victoria sobre los Lakers. En ningún momento los Lakers supusieron una amenaza significativa para los Nuggets, a excepción de una fugaz remontada que se detuvo cuando James fue enviado al banquillo. Jokic volvió a eclipsar a Anthony Davis, que tuvo una mala racha con un 0-6 en la segunda mitad. Los Nuggets, liderados por Jokic, no se conforman con su anterior campeonato ni encarnan una mentalidad de desvalidos, sino que canalizan un comportamiento que recuerda al de los Spurs de la era Duncan. Exudan un aura de excelencia sostenida, que insinúa un futuro en el que competir por campeonatos podría convertirse en la norma en Denver.
Ha comenzado una nueva era
Durante la última década, los debates sobre el mejor jugador del mundo se han centrado principalmente en LeBron James, con Kevin Durant y Steph Curry también en la conversación. Cuando se trata de la lucha por el campeonato, la atención suele centrarse en un equipo liderado por LeBron, un equipo liderado por KD o los Warriors. Ayer, sin embargo, se vislumbró un cambio de guardia. LeBron James sólo jugó 29 minutos. Los Warriors perdieron, y aparte de Steph, ya no parecen ser la fuerza formidable que una vez fueron. Aunque siguen siendo un buen equipo, los Warriors ya no se parecen a la potencia que llegó a cinco finales y consiguió cuatro campeonatos en un periodo de nueve años.
¿Y los Suns? Orquestaron su ataque a través de Devin Booker, que anotó 32 puntos, mientras que Kevin Durant tuvo un papel secundario, anotando sólo 18 puntos. De ninguna manera LeBron, Durant y Curry han pasado su mejor momento, ni son incapaces de ofrecer actuaciones de época en una noche determinada; sin embargo, con LeBron entrando en el año 21, Durant en el 18 y Steph en el 15, es seguro decir que la mayor parte de sus mejores días han quedado atrás. Es difícil imaginar a James o Steph llevando a sus equipos a un campeonato a menos que adquieran una ayuda sustancial, tal vez una superestrella que pueda asumir la carga. Los Suns no conseguirán un anillo con KD como líder, ya que éste es el equipo de Devin Booker, más joven y entrando en su mejor momento. Lo que sugieren los primeros resultados del primer partido del 77º año de la NBA es que la liga está en transición hacia la era de Jokic y Giannis; parece que se ha pasado el testigo.
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