En un logro histórico en la lucha contra los tumores cerebrales malignos, una revolucionaria vacuna contra el cáncer basada en ARNm ha desencadenado una respuesta inmunitaria potente, lo que supone un avance significativo en la lucha contra el glioblastoma, la forma más agresiva y mortal de cáncer cerebral. Desarrollada en la Universidad de Florida, esta innovadora vacuna ha mostrado resultados prometedores en su ensayo clínico inaugural en humanos con cuatro pacientes adultos.
La eficacia de la vacuna refleja los resultados de un estudio con 10 perros de compañía afectados por tumores cerebrales naturales, así como los resultados observados en modelos preclínicos de ratón. Este avance fundamental está listo para ser evaluado en un ensayo clínico pediátrico de fase I contra el cáncer cerebral.
Publicado en la revista Cell.com el 1 de mayo, el estudio desvela un enfoque innovador para implicar al sistema inmunitario en la lucha contra cánceres notoriamente resistentes a los tratamientos. Aprovechando la tecnología del ARNm y las nanopartículas lipídicas, similares a los mecanismos empleados en las vacunas COVID-19, la vacuna presenta dos características fundamentales: la creación de vacunas personalizadas a partir de las células tumorales del propio paciente y un complejo y sofisticado mecanismo de administración.
El autor principal, el doctor Elias Sayour, oncólogo pediátrico de UF Health, explica el método de administración único y lo compara con "inyectar grupos de partículas que se envuelven unas en otras como cebollas". Este método está diseñado para provocar una respuesta inmunitaria más robusta en comparación con las inyecciones tradicionales de una sola partícula.
Uno de los resultados más notables del ensayo es la rápida activación del sistema inmunitario tras la administración intravenosa de la vacuna. Sayour comenta: "En menos de 48 horas, pudimos ver cómo estos tumores pasaban de lo que denominamos 'frío' -frío inmunitario, muy pocas células inmunitarias, respuesta inmunitaria muy silenciada- a 'caliente', una respuesta inmunitaria muy activa". Esta rápida activación inmunitaria es muy prometedora para combatir la agresividad del glioblastoma.
El glioblastoma plantea un reto formidable, con una tasa media de supervivencia de aproximadamente 15 meses con los protocolos de tratamiento actuales, que incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia. La culminación de siete años de rigurosa investigación traslacional ilustra la importancia de este avance, que abarca desde modelos preclínicos en ratones hasta ensayos clínicos con perros.
Sheila Carrera-Justiz, D.V.M., neuróloga veterinaria de la Facultad de Veterinaria de la UF, destacó el valor de los perros de compañía como modelo natural para la investigación del glioma. La transición de unos resultados prometedores en perros de compañía tratados con vacunas de ARNm personalizadas a un pequeño ensayo clínico aprobado por la FDA supone un hito crítico en la trayectoria de la investigación.
El carácter personalizado de la vacuna implica extraer ARN del tumor extirpado quirúrgicamente al paciente, amplificar el ARNm y encapsularlo en nanopartículas lipídicas biocompatibles. El objetivo de este método es estimular al sistema inmunitario para que reconozca las células tumorales como entidades extrañas y provoque una respuesta inmunitaria enérgica.
El Dr. Duane Mitchell, director del Instituto de Ciencias Clínicas y Traslacionales de la UF, subrayó la importancia de traducir los hallazgos preclínicos en respuestas humanas. Destacó la importancia de este novedoso método de administración de vacunas de ARNm para generar respuestas inmunitarias rápidas en animales y seres humanos.
Aunque es prematuro evaluar los efectos clínicos de la vacuna, los resultados preliminares sugieren una mayor supervivencia sin enfermedad en los pacientes y tasas de supervivencia prolongadas en los perros de compañía en comparación con los resultados típicos. La siguiente fase consiste en un ensayo clínico ampliado de fase I apoyado por la FDA y la fundación CureSearch for Children's Cancer.
Una vez confirmada la dosis óptima y segura, la fase II incluirá a pacientes pediátricos, con la vacuna fabricada en la UF y distribuida a hospitales infantiles de todo el país. A pesar de los prometedores resultados, los autores reconocen la necesidad de optimizar la modulación inmunitaria minimizando los efectos adversos.
"Tengo la esperanza de que esto pueda ser un nuevo paradigma para el tratamiento de los pacientes, una nueva plataforma tecnológica para modular el sistema inmunitario", afirma Sayour. En su opinión, las posibles sinergias entre esta vacuna y otras inmunoterapias podrían dar lugar a nuevas combinaciones en el tratamiento del cáncer.
Sayour y Mitchell son titulares de patentes relacionadas con la vacuna, con opciones de licencia por parte de iOncologi Inc, una empresa biotecnológica afiliada a la Universidad de Florida. A medida que avanza la investigación, su objetivo es establecer esta vacuna de ARNm como una estrategia de tratamiento transformadora, que ofrezca una esperanza renovada a los pacientes que se enfrentan a pronósticos desalentadores.