Los Miami Hurricanes se alzaron con una contundente victoria por 36-14 sobre los Florida State Seminoles el sábado por la noche en un abarrotado Hard Rock Stadium, deleitando a una multitud de más de 66.200 aficionados que agotaron las entradas y capturando el título de campeones estatales con un récord invicto de 8-0. Esta impresionante victoria marcó el primer inicio de 8-0 de Miami en el programa desde 2017, una victoria histórica que podría resultar crítica a medida que los Hurricanes continúen su marcha a través de la ACC.
El momento no podría haber sido mejor para el equipo del entrenador en jefe Mario Cristóbal. Con más de 100 reclutas, incluidos más de 80 prospectos de élite, observando desde las gradas, la victoria de Miami contra un amargo rival que había ganado las últimas tres reuniones, proporcionó una clara evidencia de la trayectoria ascendente del programa en marcado contraste con un equipo de FSU que cayó a 1-7 en la temporada. Tras el partido, Cristóbal subrayó la importancia de la victoria para el futuro de Miami.
"Me siento bien porque es bueno para el equipo", dijo Cristóbal. "Sabíamos que era una tarea monumental cuando llegamos aquí. Es un gran ejemplo de reconstrucción si crees en lo que estás reconstruyendo. Es de vital importancia salir ahí fuera y vencer a este programa y estar invictos en el estado de Florida. Creo que envía un mensaje fuerte. Creo que ahora todos los reclutas pueden ver claramente la trayectoria de este programa frente a la trayectoria de los otros programas".
Los Hurricanes se apoyaron en un enfoque equilibrado, con el juego de carrera marcando la pauta desde el principio. Damien Martínez lideró el ataque terrestre de Miami, acumulando 148 yardas de carrera en 15 acarreos con dos touchdowns, con un impresionante promedio de 9,9 yardas por acarreo. Su esfuerzo incluyó la mejor actuación de su carrera en Miami, sólo igualada por el partido de su primer año en Oregon State, donde consiguió 178 yardas. El juego terrestre estableció una ventaja de 17-7 en el descanso, con contribuciones adicionales de Mark Fletchery un gol de campo de 20 yardas del pateador Andrés Borregales.
El quarterback Cam Ward, normalmente el punto focal de la ofensiva de Miami, experimentó una rara salida mediocre, completando 22 de 34 pases para 208 yardas sin touchdowns. A pesar de una actuación limpia y sin pérdidas de balón, Ward fue derribado cuatro veces y le costó establecer su ritmo habitual. Sin embargo, demostró su versatilidad al recibir un pase de touchdown de 7 yardas del ala cerrada Elijah Arroyo para dar a Miami una cómoda ventaja de 29-7 en el último cuarto.
"No estuvimos bien en ataque esta noche. No nos conformamos con goles de campo", señaló Ward tras el partido. "Nos conformamos con touchdowns. Deberíamos haber anotado más puntos".
La defensa de Miami también estuvo a la altura de las circunstancias, sofocando los esfuerzos ofensivos de la FSU y permitiendo sólo 248 yardas totales. La única ofensiva destacada de los Seminoles antes de un touchdown al final del último cuarto se produjo en un ataque de 12 jugadas y 78 yardas coronado por una carrera de 1 yarda de Caziah Holmes en el segundo cuarto, que recortó la ventaja de Miami a 14-7. La defensa de los Hurricanes mantuvo a FSU a raya en el último cuarto. La defensa de los Hurricanes mantuvo a la FSU a sólo 14 puntos, el mínimo de la temporada para los Seminoles, al tiempo que les obligó a varias situaciones de tres y fuera.
Los equipos especiales también fueron un factor fundamental, con Borregales clavando otros dos goles de campo de 42 y 45 yardas, ampliando la ventaja de Miami a 23-7 antes de que la recepción de touchdown no convencional de Ward sellara el partido.
La victoria refuerza la afirmación de Miami como un programa de élite en el estado y también envía un poderoso mensaje a los potenciales reclutas. Con uno de los mayores fines de semana de reclutamiento en la historia de Miami, los Hurricanes parecen dispuestos a añadir aún más talento a su plantilla, lo que podría reforzar su éxito a largo plazo bajo la dirección de Cristóbal.
"Es bueno ganarse el título de campeones estatales", reflexionó Cristóbal. "Fue un partido muy reñido. Nos costó un poco acabar con ellos".
Los Hurricanes tratarán de mantener su récord inmaculado el próximo sábado en el Hard Rock Stadium contra Duke, en un enfrentamiento contra su antiguo entrenador Manny Díaz.
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