Hasta la semana 4 de la temporada de fútbol universitario y la semana 3 de la temporada de la NFL, puede que no haya una ciudad con un juego de quarterback que pueda compararse con el de Miami. Tanto el QB de los Dolphins, Tua Tagovailoa, como el QB de los Hurricanes, Tyler Van Dyke, han tenido uno de los mejores comienzos del país.
En un total de siete partidos, los dos quarterbacks de Miami se han combinado para 2.066 yardas, 19 touchdowns y sólo 3 intercepciones en 146/200 pases. Tanto Tua como TVD se encuentran entre los líderes nacionales tanto en QBR como en porcentaje de finalización. Ya sea el sábado o el domingo, los quarterbacks de Miami juegan en la élite.
Una gran parte del éxito de ambos pistoleros del sur de Florida ha sido la forma de jugar. Tanto los Hurricanes como los Dolphins tienen ataques innovadores dirigidos por dos de las mentes jóvenes más brillantes del fútbol. El entrenador en jefe de los Dolphins, Mike McDaniel, es conocido por sus innovadoras jugadas y por su habilidad para maximizar la velocidad de los creadores de juego de los Dolphins, como Tyreek Hill, Jaylen Waddle y Raheem Mostert. La "precisión de ojo de cerradura" de Tua es una clave importante para el éxito de esta ofensiva y para permitir que los creadores de juego tengan éxito.
A nivel universitario, los Huracanes de Miami y Tyler Van Dyke cuentan con un talentoso director de juego propio al frente del equipo. El nuevo coordinador ofensivo de los Hurricanes, Shannon Dawson, ha traído un ataque ofensivo equilibrado que cuenta con un juego de carrera dominante y un divertido juego de pase "vertical". La ofensiva de los Canes parece muy diferente a la del año pasado, y Van Dyke vuelve a parecer uno de los mejores QB de la nación.
En un deporte en el que tantos equipos de todos los niveles tienen problemas con el juego de los quarterbacks, el sur de Florida está por fin en una posición en la que no tienen que preocuparse por eso. Tanto los hinchas de los Dolphins como los de los Hurricanes deben apreciar a los chicos que tienen en el centro y el juego de alto nivel que pueden ver los sábados y domingos. Después de años de ofensivas en apuros y actuaciones de QB por debajo del par, los aficionados del sur de Florida deberían empaparse de lo que están viendo cada semana.